sábado, 28 de febrero de 2009

Encuentro II

Estoy esperando a unos amigos para comer. Cerca hay un hombre. Me mira. Yo, para otro lado. Noto que duda. Se me acerca con un diario en la mano.
- Perdón, ¿el cine Alexandra?, aquí en la Diagonal.
Yo, miro hacia la Diagonal. Absurdo, si, porque aparte de estar a dos travesías, el susodicho cine no está ahí. Me miro al diario, no se porqué y pregunto:
- ¿Alexandra? ¿Diagonal?
- Bueno, Rambla de … - el dice
- Ah, vale, esta a una travesía, hacia allí - digo yo, señalando en la dirección correcta.
- Lo que no se, es si es a esta altura o algo más abajo - añado.
- Muchas gracias - responde.
Respondo como mandan los cánones. Me doy la vuelta. No me fijo si se dirige al cine. Me viene a la memoria un chiste de un alemán.

ToDoList: Estudiar si las calles tienen altura. Mirar la cartelera y verificar si a las 14:00 echan películas. Estudiar como explicar un chiste de un alemán en Alemania hablando español. Se me acumula el trabajo.

viernes, 27 de febrero de 2009

I have a dream I

Un local, ambiente limpio, gente, pero sin agobio. La música suena lo suficiente para acercarte a alguien para hablar. Estoy hablando con un chico joven, de mi estatura, moreno, pelo largo. Hablamos de nuestras cosas. Reímos. Sonreímos. De vez en cuando un gesto de complicidad fugaz. Su cara me suena, seguro, pero no se de que. Su acento, aún me suena más, pero nada. De vez en cuando, un roce. De vez en más, una mano que se posa en el brazo, para enfatizar una frase. Y de repente pasa. Smuah (un piquito), rápido. Seguimos el juego. El siguiente smuah tarda, pero llega inexorablemente. Igual de rápido. Seguimos el juego. Smuuuuahhh. Este ha sido de libro (algo más que labios). Esto se está poniendo al rojo vivo. Estoy como una moto. Nuestras miradas no paran de cruzarse. Después del tercero “de libro”, me lanzo y lo acompaño con una mano, del todo inocente, en la nalga (creo que izquierda). Cuando la retiro, casi imperceptiblemente, con su mano derecha, se toca su nalga. La escena se va repitiendo, si, la misma. Me empieza a inquietar ese último movimiento. Me fijo bien, y lo descubro. Cada vez que mi mano se desliza por encima de su nalga, el, se re-sitúa los gallumbos. Ahora ya se quien es. Juego, set y partido. Y sigo durmiendo.

jueves, 26 de febrero de 2009

Noche I Cap.II


Segundo local. Este por debajo de la Diagonal. Música petarda, petarda. Ambiente “de ellas”. Me conocen. No hace falta pedir. Me sirven. Tomo posición. No está lleno. Será fin de mes. Será la crisis. Como decía la canción “Qué será, será”. A pocos metros un chico con aspecto de la Europa del Este. Parece aburrido, esta con tres o cuatro chicas y tal vez otro chico. Rubio, estatura media, cazadora de cuero, vaqueros y …..si, si, zapatillas plateadas. Sonrío por dentro. Sonrío por fuera. Esto me suena. Me suena a muchos kilómetros. Veo a un conocido. No lo conozco de nada pero lo he visto mucho. Lo veo tanto que se hasta donde trabaja. De tanto verlo me cuesta definirlo. A esta gente que conocemos solo de vista los llamaré los “solovistas”. Pues eso, ese día pocos “solovistas”. Por un momento he pensado utilizar la palabra “parroquiano”, pero se de alguien que no le gusta, seamos políticamente correctos. Me fundo la copa en media hora. Hago ver que bailo (leve balanceo) y tarareo alguna canción. A otra cosa, mariposa.

NA: Que nadie busque el capítulo uno, porque no está publicado. George Lucas hizo lo que le dio la gana con el orden de entrega de Star Wars, ¿seré menos yo?

miércoles, 25 de febrero de 2009

Encuentro I.

Calle de un solo carril. Coches aparcados a ambos lados. Yo bajo. El sube, por la otra cera (no es peyorativo). Le miro. Me mira. Cruza la calle. A pocos metros me dice con una voz a medio camino entre ayer y mañana:
- ¿ Me das un cigarrillo ?
Se lo ofrezco. Educadamente me da las gracias. Vuelve a cruzar. Lo miro de soslayo. El sube. Yo bajo. No me vuelvo.


ToDoList: Estudiar técnicas de escaneo rápido.

martes, 24 de febrero de 2009

The Killing of Georgie


Relata la historia, real, de un joven homosexual (Georgie), conocido de Rod Stewart, que fue asesinado en New York por una pandilla. Es una de las primeras canciones que trata sobre el tema de la homofóbia. Dicen que la melodía de la primera parte suena a Bob Dylan y la segunda a The Beatles.
La canción tiene un alto contenido emocional. La letra no tiene desperdicio. No apto para gente con la lágrima facil.

Título: The Killing of Georgie (Part I and II)
Intérprete: Rod Stewart
Año: 1975
Duración: 6:29



Letra:

In these days of changing ways
so called liberated days
a story comes to mind of a friend of mine

Georgie boy was gay I guess
nothin' more or nothin' less
the kindest guy I ever knew

His mother's tears fell in vain
the afternoon George tried to explain
that he needed love like all the rest

Pa said there must be a mistake
how can my son not be straight
after all I've said and done for him

Leavin' home on a Greyhound bus
cast out by the ones he loves
A victim of these gay days it seems

Georgie went to New York town
where he quickly settled down
and soon became the toast of the great white way

Accepted by Manhattan's elite
in all the places that were chic
No party was complete without George

Along the boulevards he'd cruise
and all the old queens blew a fuse
Everybody loved Georgie boy

The last time I saw George alive
was in the summer of seventy-five
he said he was in love I said I'm pleased

George attended the opening night
of another Broadway hype
but split before the final curtain fell

Deciding to take a short cut home
arm in arm they meant no wrong
A gentle breeze blew down Fifth Avenue

Out of a darkened side street came
a New Jersey gang with just one aim
to roll some innocent passer-by
There ensued a fearful fight
screams rang out in the night
Georgie's head hit a sidewalk cornerstone

A leather kid, a switchblade knife
He did not intend to take his life
He just pushed his luck a little too far that night

The sight of blood dispersed the gang
A crowd gathered, the police came
An ambulance screamed to a halt on Fifty-third and Third

Georgie's life ended there
but I ask who really cares
George once said to me and I quote

He said "Never wait or hesitate
Get in kid, before it's too late
You may never get another chance
'Cos youth's a mask but it don't last
live it long and live it fast"
Georgie was a friend of mine

Oh Georgie stay, don't go away
Georgie please stay you take our breath away
Oh Georgie stay, don't go away
Georgie please stay you take our breath away
Oh Georgie stay, don't go away
Georgie, Georgie please stay you take our breath away
Oh Georgie stay

lunes, 23 de febrero de 2009

Penélope

Penélope (en griego Πηνελοπεια) es un personaje de la Odisea, uno de los dos grandes poemas épicos atribuidos a Homero (el otro es la Ilíada). Penélope es la esposa del personaje principal, el rey de Ítaca Odiseo o Ulises. Ella espera durante veinte años el retorno de su marido de la Guerra de Troya. Por esta razón se la considera un símbolo de la fidelidad conyugal hasta el día de hoy (wikipedia dixit).

Penélope actriz. Gracias a ella, la película “Vichy Cristina Barcelona”, se salva. Sin su interpretación, probablemente la película seria premiada con un Razzie. Hace un papel memorable. Nunca he sentido especial predilección por ella. Me siento feliz cuando alguien consigue su sueño.

Penélope canción. Joan Manuel Serrat. Hay quien dice que es una de las canciones mas preciosas de la historia “reciente” de la música española. Conocerla, se ha de conocer. Los arreglos de Augusto Algueró son eso, de su época, ahora nos parecen cutres, cutres, cutres. La canción es de finales de los sesenta. Es una historia de amor. Me quedo con el trocito que dice “Le sonrió con los ojitos llenos de ayer”. La letra hace claras referencias a la Penélope de la Odisea. Leed la letra, escuchar la canción.


Penélope,
Con su bolso de piel marrón,
Sus zapatos de tacón
Y su vestido de domingo.

Penélope,
Se sienta en un banco en el andén
Y espera a que llegue el primer tren
Meneando el abanico.

Dicen en el pueblo
Que un caminante paró
Su reloj una tarde de primavera.

Adiós, amor mio,
No me llores, volveré
Antes que de los sauces
Caigan las hojas

Piensa en mi, volveré por ti

Pobre infeliz,
Se paró tu reloj infantil
Una tarde plomiza de abril
Cuando se fue tu amante.

Se marchitó
En tu huerto hasta la ultima flor,
No hay un sauce en la Calle Mayor
Para Penélope.

Penélope,
Tristes a fuerza de esperar
Sus ojos parecen brillar
Si un tren silba a lo lejos.

Penélope,
Uno tras otro los ve pasar
Mira sus caras, los oye hablar,
Para ella son muñecos.

Dicen en el pueblo
Que el caminante volvió.
La encontró
En su banco de pino verde.

La llamó,
"Penélope, mi amante fiel, mi paz
Deja ya de tejer sueños en tu mente.

Mirame, soy tu amor,
Regresé."

Le sonrió
Con los ojos llenitos de ayer
No era asi su cara ni su piel,
"Tu no eres quien yo espero."

Y se quedó
Con su bolso de piel marrón,
Y sus zapatitos de tacón
Sentada en la estación.
Penélope


Soy como un niño


El sábado fuimos a esquiar. A Francia. Dicho así quede “de lo más”. Desde Barcelona tenemos un poco menos de dos horas para llegar a una cuantas estaciones francesas de los Pirineos. Sol, pero un viento helado, molesto a veces. Soy palillero. Para quien no lo sepa, es una especie que va a esquiar y se calza un par de esquís y un par de bastones en las manos. Esta denominación salió hace unos años, desde el advenimiento de las tablas de los “snowboarders”. Durante un tiempo, fueron odiados tanto por su indumentaria como por el peligro que corrían los esquiadores “tradicionales”. El otro día me fijaba en sus indumentarias, sobre todo en el diseño, y como de todo hay en la viña del Señor, había que eran espantosas y otras que llamaban la atención por sus dibujos y colores francamente atrevidos. En una cosa ganan los “tableros”, no son tan sosos. ¿Será que unos representan la vanguardia y los otros la tradición o es una corriente de protesta frente al inmovilismo? Reclamo el derecho a ser palillero y poder comprarme un anorac (si lo digo así, igual no lo encuentro, mejor una “chupa”) que no sea soso. El casco es otro de los complementos casi fijos y si les añades una gafas tirando a gigantes, te quedas solo pudiendo contemplar una boca y una barbilla, con lo mono que voy yo con mis gafitas y a cara descubierta!!!

En una cola, oí decir a un “tablero”, 'Oye, después me como el “bocadillaco”'. ¿Existe el dialecto “tablero”?. El mundo anglosajón tiende a contraer y a economizar en el empleo de las palabras, el lenguaje de los sms’s aún más. En este país asimilamos eso a nuestra manera y nos inventamos la palabra “bocata” (alguna letra ahorrada) y ahora oigo eso del “bocadillaco”. No pude oír con que bebida lo acompañaba, si con una “birra” o una “cervezaca”.
Telesilla de dos. Somos impares. Voy el último. Miro a quien tiene que subir conmigo (mentira, porque ya me había fijado en el). Varón, 17-20 años. Alto. Esta bueno, bueno, bueno. Nos toca subir. Me adelanto. Nadie a mi lado. Subo solo. Sube solo.



Ultima subida. El empleado del telesilla me dice que me espere. Miro a la izquierda y hay “movida”. Me huelo que será. Hay una ambulancia, y no dejan pasar a nadie. A lo lejos se ve un helicóptero. Paran el telesilla. Nos advierten en un idioma muy raro (francés-castellano-catalán) que vigilemos con la nieve que nos tirará. Debemos estar sólo a 25 metros. Aterriza, no sin antes balancearse un poco por el viento. Es igual que el de la foto, de la “Sécurité Civile”, supongo que debe ser como la Protección Civil de aquí. Me fascinan los helicópteros. Me olvido del porque de la movida. Me enamoro del helicóptero (Eurocopter EC 145). Me encantan los cascos naranjas de piloto y co-piloto. Hago la última bajada. Dejo los esquís y me cambio las botas. Vuelvo para ver si el trasto ese se va. Lo veo. La nieve me golpea. Me siguen fascinando los helicópteros. Soy como un niño.

viernes, 20 de febrero de 2009

El laberinto


Chumba Chumba Chumba (eso es la música del local). Era tarde, bastante tarde. Había cambiado de posición. Hago ir el radar, no se si de izquierda a derecha o al revés y a mi derecha había un chico, edad indeterminada, no más de 20. No está solo, está, como mínimo con otro chico y unas chicas. Lo escaneo. Estatura media. Pelo castaño, ni mucho, ni poco, eso, normal. Cara agradable, nariz agradecida, como mínimo para mí, cuando las veo solidarias con la mía, les cojo cariño (tengo dudas de si al portador o al propio apéndice). Algún grano (seria el chocolate, seguro). Vestido………. joder, no se, vestido. Camiseta “modernilla”, vaqueros, cinturón ancho, y zapatillas. Mirada por aquí, mirada por allá. En un descuido, de él, creo entrever que lleva unos gallumbos del H&M, de esos color chillón con ribetes blancos. Como aún no soy experto en lenguaje visual, no se si en sus miraditas, me envía a la mierda cuando me mira (lo más probable) o me esta tirando los trastos (lo más improbable) . Pero yo a lo mío. Me centro en sus zapatillas. El dibujo superior era un laberinto. Cinco minutos intentando mirar el camino correcto. Tampoco domino el lenguaje gestual. Consulta su móvil. Opción a) Está nervioso por mi(s) mirada(s). Opción b) Intenta enrollarse conmigo vía bluetooth. Opción c) Esta llamando a la policía. Opción d) Envía un SMS poniendo SOS. Opción e) Todos miramos el teléfono para hacernos los interesados. No fuma, no le puedo dar fuego.
Me vuelvo a casa. No se que me pasa. ¿Por qué cojones no le he preguntado si tenia solución el puto laberinto?

NA(1): Aclaración: “Estatura media” es un concepto acuñado por las clases dominantes, los altos, para referirse a la gente más baja que ella. Del mismo concepto se deriva “Estatura baja”, que obvia decir (pero lo digo) que lo utilizan los de “Estatura media” para referirse a la gente más baja (si cabe) que ella. Quien dijo que el tamaño no importaba?.

NA(2): Agradecimiento: Quiero agradecer a Thiago los ánimos y los consejos que me ha dado para empezar con todo esto. Moitas gracias. El éxito de esta empresa será suyo, el fracaso, mio.