
- ¿Fulanito?
- Sí. ¿Qué tal, Menganito?
- Pse. Necesito consejo.
- Tú dirás.
- La primera vez se me puso muy, muy dura.
- Eso es bueno.
- Y la segunda me subió pero después, puffff, bajó.
(silencio)
- ¿Qué me aconsejas?
- No soy la persona más indicada...
- Me llevas años de ventaja.
- Sí, pero yo tampoco estoy para tirar cohetes.
- ¿No será un tema de “tempos”?
- Todo tiene sus fases…
- ¿Crees que es un problema de la levadura o de la harina?
- ¿Cómo?
- Me han regalado una panificadora, más o menos como la tuya. El primer día, con el pan integral, me salió muy, muy tupido, y al siguiente, el brioche subió pero después se desinfló
(segunda)
“Ha llamado al 555 555 5555. En estos momentos no puede atenderle. Si desea dejar un mensaje, hágalo después de oir la señal.”
- Fulanito, soy Menganito. ¿Me dijiste polvo o fresca? (pausa). La levadura, tonto. Adiós.