Entró en la tienda. El golpe fue duro. Pensó por un momento en la palabra gripe y dio un repaso fugaz al abecedario, pero nunca llegaba más allá de la H, pero ese día no se entretuvo a discernir entre la aspirada o la sorda. Miró al dependiente, al verlo sin bufanda, empezó a respirar aliviado, y le miró atentamente la nariz: no goteaba. Era simple y llanamente el aire acondicionado. Manía de tenerlos a todo trapo. Ya tranquilizado, pensó que igual la temperatura era la correcta, había oído que en la calle estaban de 38º, si, si, pero como siempre debía ser “a la sombra”, cosa que tampoco llegaba a entender nunca, fuese por donde fuese, siempre le tocaba “tendido sol”.
- Buenas tardes –dijo educadamente.
- Buenas tardes –contestó el dependiente, bastante más educado, ya que lo dijo mirando al cliente.
Dio un par de vueltas por todos los expositores que había en la tienda, un simple “vuelo de reconocimiento”. Se oía una voz de mujer cantar “Transport me away to the place of my dreams”. En la segunda pasada, el dependiente le miró, distraído. Escogió el pasillo más alejado del mostrador, pero por el lado más próximo a la caja y empezó a pasar cajitas. Clac, clac, clac, clac y clac. Acabó con la primera fila y siguió con la siguiente, clac, clac, y levantó la vista, mirando hacia el dependiente, mientras continuaba su particular búsqueda. Sus vistas se cruzaron. El dependiente, pensó, “Jooooder, un plasta. Me está mirando y sigue pasando cajitas.” El cliente, le leyó inmediatamente el pensamiento, se dio la vuelta y comenzó de nuevo el clac, clac, en la estantería de enfrente. Con el rabillo del ojo, vio, a través del espejo situado al final del pasillo, al dependiente, pero no podía asegurar si le observaba o no. Le encantaba hacer el papel de “sospechoso habitual”. En sus “vuelos de reconocimiento” sólo había intuido la presencia de una cámara de seguridad. La mujer continuaba con su lenta cadencia “Your reasons are noble”. Se le acabó una fila, y pasó a la siguiente. Clac, clac, clac, y pensó “¿Y si me quedo con la vista como decía mi abuela? Todo el resto de mi vida mirando por el rabillo. Que sí, que si, que era casi para lo que vivía o malvivía o subsistía, pero en este caso era otro rabillo.” Pasó a la siguiente fila, mirando distraidamente, Cloc, cloc. Ese sonido le detuvo, algo ocurría. Estaba en la zona de recopilatorios con funda de cartón. Aquello no le gustó y cambió de pasillo.
El dependiente, le miró, cuando pasó cerca, abrió la boca, pero no articuló palabra, solo le siguió con la mirada. Se detuvo en el pasillo central, hacia la mitad, y antes de empezar con el clac, clac, clac, se fijó donde estaba. Letra H. Alzó algo la vista y leyó “Pop/Rock”. De música no entendía mucho, más bien nada, pero había leído algo de que era como mezclar peras con manzanas, y como de frutas tampoco entendía mucho, dejó de elucubrar. Se detuvo en uno y leyó el artísta: Herman’s Hermits. “¿Este no tendría que estar en la letra G?” pensó. Miró el título del cd: “Lo mejor de Herman’s Hermits”. Le dio la vuelta y miró la lista de canciones. La primera ponía “Years may come, years may go". Alzó la vista hacia el dependiente, pero este estaba distraído mirando un monitor. De inglés tampoco sabía mucho, más bien nada, pero le sonó a canción “con mensaje”. Continuó con la lista y se detuvo en la cuarta: “No milk today”. Por su mente pasaron decenas, no, centenares, no, miles de imágenes que se cortaron abruptamente.
- ¿Desea que ayude al señor? –oyó a sus espaldas. El sobresalto hizo que el cd que tenía en su mano, cayera sobre los otros.
- No, no –balbuceó -Creo que he encontrado lo que buscaba –prosiguió sonrojado, mientras se giraba hacia el dependiente. El dependiente miró el cd que tenía en la mano y dijo:
- Buena elección. Existía un disco de idéntico nombre pero del 69, de abril, concretamente, pero está descatalogado –dijo el dependiente.
- Ah –contesto el cliente, dejando la boca entreabierta. Cuando ya empezaba a babear, no sabía si por el porte, por la sapiencia o por la cadencia a la hora de hablar del dependiente, recordó “No milk today”.
Mientras se dirigía a la caja la canción decía “I want to see it, I want to feel it, I want to taste it”.