jueves, 30 de diciembre de 2010

El cartero siempre llama dos veces

(primera)

- ¿Fulanito?
- Sí. ¿Qué tal, Menganito?
- Pse. Necesito consejo.
- Tú dirás.
- La primera vez se me puso muy, muy dura.
- Eso es bueno.
- Y la segunda me subió pero después, puffff, bajó.
(silencio)
- ¿Qué me aconsejas?
- No soy la persona más indicada...
- Me llevas años de ventaja.
- Sí, pero yo tampoco estoy para tirar cohetes.
- ¿No será un tema de “tempos”?
- Todo tiene sus fases…
- ¿Crees que es un problema de la levadura o de la harina?
- ¿Cómo?
- Me han regalado una panificadora, más o menos como la tuya. El primer día, con el pan integral, me salió muy, muy tupido, y al siguiente, el brioche subió pero después se desinfló


(segunda)


“Ha llamado al 555 555 5555. En estos momentos no puede atenderle. Si desea dejar un mensaje, hágalo después de oir la señal.”
- Fulanito, soy Menganito. ¿Me dijiste polvo o fresca? (pausa). La levadura, tonto. Adiós.


sábado, 25 de diciembre de 2010

SATSEIF SECILEF



Como no podía ser de otra forma y/o manera este blog y el que lo intenta mantener a flote os desea un “Felices Fiestas” neutro, donde caben los pro y anti Navidad y los pro y anti Año Nuevo y así todos contentos, que queda muy políticamente correcto, pero ciertamente da un poco de asco, tanto lo político como lo correcto, como el “Felices Fiestas”, así que pensándolo mejor cambio mi felicitación por una en la que seguramente estaremos todos de acuerdo:

Felices Posts y Próspero Blog 2011

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Diván XIII (La navidad es un cuento II –colorín-)

(viene del post anterior)
- Bueno, pero también está el problema del pesebre.
- ¿Qué pasa con el pesebre? –pregunta el terapeuta.
- Que me gusta siempre darle un toque de “actualidad”.
- Eso está bien.
- Sí, pero me genera problemas. Este año quería que el AVE pasase por mi belén.
- Hombre, si pasa por Albacete, parece lógico que también pase por su belén.
- Ahí empezó el primer lio. Los pastores pusieron el grito en el cielo... y no en el de celofán.
- ¿Qué pastores?
- Los de la anunciación.
- No me diga que habla con las figuritas.
- Si, ¿y sabe qué? Saben escuchar.
- Así que habló con los partorcillos.
- Bueno, con todos no, con su representante legal.
- Ah, y ¿de qué se quejaban?
- De que el puente que había diseñado para salvar el rio -no se crea que es un rio de esos de papel de aluminio, no- provocaría contaminación visual.
- Acostumbrados al puente ese de corcho, hasta parece "normal" su queja.
- Pues tuve que tirar el puente estilo Santiago Calatrava y pensar en montar una tuneladora para que fuese todo subterráneo.
- Así que, problema solucionado.
- Qué más quisiera yo! Ahora viene lo de la Sagrada Familia.
- No me diga que en su belén también está la obra de Gaudí.
- No, hombre, me refiero a los miembros de la Sagrada Familia.
- Ah.
- Pues sí, San José teme que la tuneladora afecte a los cimientos del portal.
- ¿Un portal tiene cimientos?
- No, pero cualquiera convence a ese, parece bonachón pero es duro de pelar.
- ¿Y como quedó?
- Le dije que no se preocupase, que la tuneladora aún estaba lejos y que con los recortes de presupuesto aún tardaría unos años en llegar a su portal.
- Me asombra su capacidad negociadora, aunque sea con figuritas.
- Creo que negocié bien, pero lo peor aún estaba por llegar.
- ¿Una huelga de controladores?
- No, por suerte la estrella fugaz se controla sola. María es el problema.
- Claro, usted es anglicano.
- No, no va por ahí. Se niega a tener al niño en un parto normal, exige cesárea.
- No me lo puedo creer.
- Sostiene que su maternidad ha de ser virginal.
- Jesús!
- Nunca tan bien dicho. Y quiere que la intervención se haga con "garantías". Por la privada, nada de Seguridad Social.
- Chiquita!
- ¿Cómo?
- No, nada, nada. ¿Y cómo acabó?
- Estoy en ello. Quiere de ginecólogo al Doctor Ross, el de Urgencias. Será virgen, pero tonta, no.
- No me imagino a George Clooney en un pesebre y menos hablando con usted.
- ¿Y por qué no? Si hablo con él en el taxi, día sí, día también.
- ¿Ahora va de John Malkovich? Mire, empezaremos el tratamiento con una fuerte dosis de antipsicóticos, esto se tiene que parar como sea.
- Ya que pasa el AVE por mi pesebre, creo que este año lo bautizaré como el “Nexpresso de medianoche”, por lo de noche buena, ¿lo pilla no?


martes, 21 de diciembre de 2010

Diván XIII (La navidad es un cuento I)

- Hombre, Señor Chespir, cuanto tiempo!
- Pues a mí no me parece tanto.
- A ver... su última visita fue en septiembre.
- Lo dicho, no me parece tanto.
- Bueno, ¿y qué le pasa?
- Que cuando llegan estos días me pongo fatal.
- Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando llueve.
- Algunos, cuando nieva, de Santa Claus.
- ¿Y usted?
- ¿De quien me acuerdo cuando nieva?
- Si.
- ¿Esto ya es terapia?
- En cierto modo… si.
- Ummm. Si le digo de San Bernardo me envía a alcohólicos anónimos, si le digo de Santa María se pensará que me pongo ciego de ella, así que mejor pensar en San…
- Bueno, olvídelo. Podríamos haber arreglado algo si hubiese venido con más asiduidad.
- Si viniesen las fiestas con más asiduidad…
- Creo que lo suyo viene de lejos.
- Y las fiestas más.
- Ya pero me deja poco margen de maniobra, tal vez un terapia de shock…
- No funcionó, ayer.
- ¿Se auto infligió una terapia de shock?
- Bueno, solo fue una pequeña descarga, montando la iluminación del árbol de navidad.
- Menudo susto, ¿no?
- El árbol se chamuscó, así que baje al contenedor a tirarlo y la tapa me pillo la mano izquierda, ¿lo ve?
- Tiene realmente mala pinta -dice con disimulo el terapeuta.
- Y se me infectó, al ser el contenedor de los restos orgánicos, debía haber un congreso de bacterias, ya sabe, Barcelona, ciudad de congresos…
-¿?
- Y entonces me fui corriendo a…
- Pare, pare. Creo que me está explicando un cuento.
- ¿Por qué lo dice?
- Recuerdo que el año pasado dijo “amputarse” la mano izquierda para parecerse a su coetáneo, el Cervantes ese, así que…
- Ya, pero creo que padezco el síndrome del miembro fantasma.
- Creo que no.
- ¿Por?
- Porqué a Cervantes jamás le amputaron la mano.
.../...
- Bueno, pero también está el problema del pesebre. (continuará)

jueves, 16 de diciembre de 2010

Colibri ¿Colypizca?

Se sienta ante el ordenador –cosa que hace casi todo el día. Piensa. La inspiración no le llega –desde hace algún tiempo la terminación “on” la asocia con unknown. Intenta rememorar el concierto de anoche. El Parsifal (preludio) de Wagner no le incitó a invadir ningún país. El romanticismo de Brahms quedó en eso, algo romántico y pasajero. Y el Romeo y Julieta de Prokófiev, sí, estuvo bien pero ni los capuletos ni los montescos le dicen nada, al menos hoy. Quizás el que tocaba los timbales, pero tal vez no quiera hablar ni de instrumentos ni de instrumentistas, vaya que por ahí tiene el día “ni-ni”. Acaba de regresar del paseo canino nocturno. Hacía frio pero seguro que en Burgos hace más y huelga decir que en Huelva menos, así que pasa del comentario ascensoresco.

Mira por la ventana esperando ver, tal vez, un colibrí. Pasada la una de la madrugada ¿quién no piensa en ver un colibrí aleteando frente a su ventana? Piensa en levantarse e ir a servirse algo para ver si le viene aquello asociado al unknown. Le da pereza y se resiste porque teme el resultado positivo. ¿Los colibrís vuelan de noche? Esta pregunta le abre las puertas de la realidad. Desconoce los usos y costumbres de los colibrís. Mientras espera que le llegue la… la… (si dice iluminación, como inspiración, le volverá el unknown) decide informarse sobre esos lindos pajaritos. Harto de buscarlo todo en la wikipedia decide ir a su estantería y utilizar la flamante enciclopedia que sólo sirve para que le saquen el polvo –la cual cosa ya le gustaría a él que le ocurriese. Tomo siete. Cata-comp. Página 433, entre colibacil y cólico. La primera en la frente. “Nombre dado a diversos géneros de pájaros pertenecientes a la familia de los troquílidos y que están representados por unos 123 géneros y unas 320 especies”. Dicho de otra manera, si se hubiese esperado ver, tal vez, un pájaro hubiese sido lo mismo ya que ¿Quién no piensa en ver un pájaro aleteando frente a su ventana? Desanimado sigue leyendo hasta el final y descubre que por mucho que lo intente será casi imposible que lo vea: “Habita exclusivamente en el continente americano desde Canadá hasta el sur de Argentina”. Su gozo en un pozo, bueno, eso sería decir demasiado, ya que no está demostrado que ver al troquílido ese hubiese representado gozo alguno. Y así de un plumazo –que cruel es el destino- se queda sin su principal fuente de… bueno, de eso.

Cierra su flamante tomo de la enciclopedia, no sin antes ver la fórmula del colesterol e informarse de que una coleta también es una planta, cosas del todo básicas para poder tener conversa… Vuelve otra vez a pensar en su colibrí –que empieza a ser como de la familia- y se convence de que el problema sería el mismo en su imaginario apartamento del West End newyorquino; en diciembre seguro que emigran al sur. Seguro, seguro… no lo está, tal vez mañana podría ir a la biblioteca e informarse de los movimientos migratorios del colibrí pero se lo saca de la cabeza inmediatamente ya que seguro que no sabría responder al ornito-bibliotecario ni de que género y menos de que especie le estaba hablando.

Mira por la ventana esperando ver, tal vez, una paloma. ¿Dónde se meten las palomas de noche? Se va a dormir, pero en su cabeza retumba el eco unknown, unknown, unknown.

martes, 14 de diciembre de 2010

Wikioblivions

Wikioblivions (WikiOlvidos o WikiAySeMeHaPasado en español) es una organización mediática internacional sin ánimo de lucro que publica a través de su sitio web reconocimientos de olvidos anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. El lanzamiento del sito se realizó en diciembre de 2010 y su actividad comenzó inmediatamente y desde entonces su base de datos espera crecer hasta acumular millones de olvidos. Su creador fue John S. Arden.

La organización se ofrece a recibir filtraciones que desvelen comportamientos olvidadizos por parte de gobiernos, de religiones, empresas y particulares de todo el mundo. Por el momento la actividad más destacada de Wikoblivions se han centrado en cierto aniversario.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Operación "Pedenco"

Manitol, uf.
Sacarina sódica, uf.
Clorhidrato de fenilefrina, uy uy uy.
Maleato de clorfenamina, malo, malo.
Tras leer (en orden inverso) el prospecto del medicamento me he abierto la auto Operación Pedenco. ¿Me estaré dopando? ¿Infrinjo la ley Antidopaje? Antes de que lleguen a registrar mi casa, voy al cajón de los medicamentos, todos ellos caducados, seguro, pero caducados dopan más. En una bolsa lo meto todo, excepto las tiritas, las sales de fruta y la mercromina. Salgo corriendo a la calle, por la puerta trasera y tras asegurarme que no me vigilan, la tiro en un contenedor. Mientras regreso, una inquietante sensación me invade. "Te dejas algo" -me digo. Buscando en que entretenerme para matar el tiempo antes del registro, el desasosiego se hace insostenible, pero una luz se me enciende y corro hasta la mesita de noche, la revuelvo, encuentro dos y voy corriendo al lavabo a tirarlos.
Acusarme de casi todo, bueno, pero no de transfusiones de semen.

Ah, se me olvidaba, en el primer lugar de la composición del medicamento pone Ácido acetilsalicílico. El martes me tomé una Couldina.



PD: ¿Alguien recuerda esta estrofa?
La reina de las medicinas,

que no se venden en farmacia legal,

vinagre para las heridas,

dulce azúcar al final.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Absurdo XX

- ¿Te puedo consultar una cosa?
- No faltaria más.
- ¿De qué?
- De que ¿qué?
- ¿De qué faltaría más?
- Noooo. Faltaría más es una expresión que significa que obviamente me la puedes consultar.
- Ah.
- ¿Y?
- ¿Y qué?
- La consulta.
- Ah sí, perdona, es que me turba un poco.
- Tómate tu tiempo.
- ¿En zumo? ¿Frito? ¿Natural?
- Tómate, he dicho tómate.
- Perdona, perdona, es que no se por dónde empezar.
- Lo normal es empezar por el principio pero veo que hoy costará.
- Es que el tema me cuesta. Me han salido unos granillos allí -yo miro hacia donde mira él sin acordarme que cuando me habla jamás me mira.
- Allí no veo nada.
- Allí, entre comillas.

Yo sigo mirando en esa dirección y no veo ni granitos ni nada que situar entre ningunas comillas.

- ¿Qué estás mirando? –me pregunta.
- Allí, pero no veo nada.
- Allí entre comillas era figurado. A ver si serás tú el que estás tontín.
- Estaré tontín, pero no veo nada y menos una figura.
- Allí quiere decir aquí -dice señalándose la entrepierna.
- Pero... ¿donde exactamente?
- En la mismísima punta.
- ¿En la punta punta?
- No sé si es exactamente en la punta punta, me inclino más por la punta, a secas.
- Ah, pero yo no soy dermatólogo.
- Pero eres mi amigo.
- Son "especialidades" distintas –digo haciendo el signo de las comillas.

Se gira hacia donde miraba yo antes y dice:

- Yo tampoco veo nada.
- ¿Qué?
- Allí, ni las comillas ni ninguna especialidad.
- ¿Me tomas el pelo?
- No, no. ¿Lo quieres ver?
- Pero si allí no hay nada.
- No.... la punta punta.
- Hombre, si no hay más remedio…

Mira a un lado y a otro (esta vez no caigo en la trampa), se desabrocha la bragueta y se la saca. Justo antes de que proteste por no ver la punta punta, se retrotrae la piel y deja al descubierto la punta (que tampoco era tan muy punta). La miro de cerca y digo mientras me incorporo:

- Ciertamente hay un sinfín de granitos. Parecen... papilas gustativas.
- Gracias, me tranquilizas –contesta aliviado.
- ¿Por?
- Es normal, siempre está en la boca de todos.